La campaña y sus iniciales temas

Columnistas

Por Antonio Aguilera
@gaaelico

Este jueves arrancan las precampañas en todo el país para los cargos federales, entre ellos los presidenciales y por ello, los precandidatos deberán de analizar muy bien las palabras que dicen y las propuestas que van a enarbolar. Existe una frase que dice: “yo soy dueño de mi silencios y esclavo de mis palabras”, que debe ser repetida ad nauseam por quienes querrán congraciarse con el electorado.

De entrada, es pertinente analizar la propuesta de amnistía, que dijo Andrés Manuel López Obrador, podría instrumentar en caso de ganar las elecciones presidenciales en el próximo mes de julio en nuestro país.

Si bien es cierto la amnistía es una figura jurídica que tiene como finalidad el olvido de la comisión de ciertos delitos, parece ser que Andrés Manuel López Obrador olvida que la amnistía no se decreta de manera unilateral por el Ejecutivo Federal, sino más bien debe de hacerse a través de una ley, que deberá de pasar todo el proceso legislativo constitucional que deberá de seguirse dentro del Congreso de la Unión.

Es ahí donde surge la pregunta, ¿realmente Andrés Manuel López Obrador piensa dar amnistía a los capos del narcotráfico? ¿Realmente ignora que la amnistía no puede ser una decisión graciosa solamente del Ejecutivo Federal y como él dice con consentimiento de las víctimas? ¿Ignorará realmente que tiene que pasar por el Congreso de la Unión?

Con toda franqueza me rehusó a creer que Andrés Manuel esté hablando solamente de una ocurrencia.
Aquí se trata de un tema polémico, de un tema muy doloroso para nuestro país y, sin embargo, parece haberse tratado de manera desparpajada por quien pondera las encuestas para ser presidente de la República.

¿No será que Andrés Manuel López Obrador lo está haciendo de manera deliberada porque le ha gustado vivir en la oposición y en realidad le es más cómodo ejercer presión desde la oposición sin tener responsabilidad alguna de gobierno?

Y para lanzar esta hipótesis hay que ver lo que pasó en el año 2006; en el año 2006 el propio Andrés Manuel López Obrador fue su peor enemigo, lo que lo llevó a perder la Presidencia por escaso medio punto porcentual en el resultado de las elecciones, parecía haber aprendido de tantos errores que él mismo cometió, como el haber llamado “pirruris” a aquellos que salieron en ese año a manifestarse en contra de la inseguridad en la Ciudad de México, como haber gritado al Presidente de la República “Cállate, chachalaca”, entre muchas otras cosas.

Pensaríamos que aprendió en el 2006 y luego en 2012 volvió a cometer los mismos exabruptos que había cometido en 2006, si bien es cierto en 2012 no tuvo un margen de pérdida tan estrecho como en 2006, la realidad es que Andrés Manuel fue su peor enemigo.

Parece ser que en 2018 la historia se repite, habrá que tener en cuenta que en los próximos días cuáles serán las propuestas que siga haciendo Andrés Manuel López Obrador.
Meade ante las encuestas

Se han publicado algunas encuestas tras el destape de José Antonio Meade a la Presidencia, por el PRI, y en principio estas no reflejan buenas noticias ni para el exsecretario de Hacienda ni para el PRI; esto porque el partido sigue en tercer lugar de las preferencias; Morena le gana por ocho puntos y el PAN por dos.

Además, el PRI sigue siendo el partido político más rechazado, y por mucho, de estos tres, rechazo que no mejoró con el destape de Meade, a pesar de que se entiende que precisamente la mala imagen del partido fue lo que influyó en la decisión del presidente Enrique Peña Nieto de que Meade fuera el candidato, y tampoco fueron buenos los números en los careos de Meade con López Obrador y Anaya.

Lo que sí fue positivo para Meade fue lo poco conocido que aún es, esto le da un margen de maniobra para mejorar que ni AMLO y sus 13 años campaña ni Anaya tienen.

Apenas está arrancando esto, así es que todavía es pronto pero así se encuentran las encuestas hasta este momento.

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